Justicia y Memoria. Responsable: Inés García Holgado

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Lugar: Buenos Aires, Argentina

Dedicado a los luchadores en la guerra civil española y en la postguerra en defensa de un mundo mejor, aquellos que defendieron un gobierno legítimamente constituído. A través de estos tres blog difundiré testimonios que forman parte de nuestra memoria histórica, escritos sobre los derechos humanos en la Argentina , en España, en Latinoamericana, experiencias del exilio y sobre todo aquello en lo que pueda ayudar a través de la palabra escrita en pos de luchar contra el silencio y el olvido que se cierne sobre la sociedad española de hoy. autorizaron a su publicación. Inés García Holgado

jueves, 6 de octubre de 2011

La otra lista de la dictadura argentina


farodevigo.es, - 5 Octubre 2011 Antropólogos y forenses identifican al primer gallego desparecido del régimen de Videla









R. PRIETO – A CORUÑA Esperaban una respuesta desde hace 35 años. Para la familia del gallego Urbano López Fernández, la búsqueda ya ha terminado. Su esqueleto era uno de los más de 600 cadáveres pendientes de identificación que desde hacía años permanecían apilados por falta de pruebas genéticas en las oficinas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), organismo que desde hace ya casi tres décadas trabaja en la exhumación de fosas de la dictadura de Videla. Este fin de semana, la embajada de España en Buenos Aires hizo pública la identificación de los restos de un segundo español desaparecido en Argentina –en diciembre de 2009, el cotejo de las pruebas genéticas devolvieron el nombre a los restos del catalán Manuel Coley–.



Entre 1976 y 1983, la dictadura argentina secuestró, torturó y ejecutó a más de 30.000 personas, entre ellas a Urbano López, de A Fonsagrada (Lugo). La mayoría fueron enterrados en cementerios clandestinos como NN (del latín, nomen necio; en español, de nombre desconocido). Otros fueron arrojados al mar en vuelos de la muerte. El fin del régimen militar en diciembre de 1983 desenterró parte de la verdad con el hallazgo de decenas de tumbas anónimas en Buenos Aires.



Ante la gran cantidad de cuerpos que iban apareciendo, la Justicia ordenó que se exhumaran los restos. Entonces, sin ningún tipo de metodología científica. Pero en mayo de 1984, siete científicos estadounidenses viajaron a Argentina para colaborar en las tareas de exhumación. Ese fue el origen del EAAF.



Casi 30 años después de la llegada de la democracia al país austral, aparece la primera pieza del puzzle con la que se reconstruirá la memoria de Galicia sobre la dictadura argentina. Hasta hace apenas unas horas, el gallego Urbano López era uno de los más de 30.000 desaparecidos tras el golpe de Estado de Videla, entre ellos 300 gallegos. Pero su nombre ya no será borrado de la Historia. Las pruebas de ADN recogidas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) han permitido la identificación de sus restos.



Con él ya son medio centenar los desaparecidos de la dictadura argentina que encabezan una nueva lista. La de los identificados. Pero 35 años después de los vuelos de la muerte y las torturas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, más de 600 esqueletos anónimos siguen apilados en las instalaciones del EAAF.



Nacido en la localidad gallega de Fonsagrada en 1948, Urbano llegó a Argentina con solo dos años junto a su madre viuda, que se casó de nuevo y se instaló en la provincia de Buenos Aires. Comenzó su actividad política en los años 70 y fue secuestrado el 16 diciembre de 1976, dejando a su esposa embarazada y una bebé de pocos meses. Urbano fue asesinado el 31 de diciembre de 1976, apenas dos semanas después de su secuestro, junto a otros cuatro detenidos en el cuartel de La Tablada de las afueras de Buenos Aires.



Los cuerpos de los cinco fueron arrojados a la calle y posteriormente enterrados en una fosa común en el cementerio de la localidad bonaerense de General Villegas.



Los exámenes genéticos realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense permitieron identificar el cuerpo 35 años después y confirmar que su muerte no se produjo durante un enfrentamiento con la policía –como se intentó hacer creer en su momento–, sino que los cinco fueron asesinados, explicó la española Mercedes Salado, miembro del EAAF.



Gracias a la identificación de Urbano López se ha podido confirmar la identidad de otro de los desaparecidos, José Reinaldo Riso, y se trabaja en un tercero.



http://www.farodevigo.es/galicia/2011/10/02/lista-dictadura-argentina/585086.html

Una fosa común, la mayor de Andalucía


Página 12-Argentina, - 3 Octubre 2011 En la zona operó un centro de detención, tortura y ejecución utilizado por las fuerzas de Franco









La Federación Estatal de Foros por la Memoria y el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar presentaron las conclusiones de un estudio en el que encontraron restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil Española.



Por Adrián Pérez



Con ánimo perplejo, la audiencia mundial asistió en el último tiempo a cientos de entierros colectivos descubiertos en tierras tan distantes como Colombia, Ruanda o Kosovo. La semana pasada, la Federación Estatal de Foros por la Memoria y el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar presentaron las conclusiones de un estudio sobre la mayor fosa común encontrada en Andalucía. Y, tal vez, una de las más importantes de España. Desde noviembre de 1936 hasta marzo de 1937, el Cortijo de Marrufo funcionó como cuartel del Ejército, la Guardia Civil y la Falange y fue utilizado como campo de concentración, donde se detuvo, torturó y ejecutó a hombres, mujeres y niños. Testimonios de antiguos pobladores indican que las fuerzas de Franco habrían enterrado entre 300 y 600 cuerpos en ese sitio.



El Cortijo de Marrufo se abre paso entre un frondoso bosque ubicado en el valle de la Sauceda, en el límite entre las provincias de Cádiz y Málaga. En 1936 su población se estimaba en 2 mil personas. En tiempos de la República, antes del alzamiento de los franquistas, muchos creían que en esa región se realizaría la reforma agraria. Pero con la llegada de los militares golpistas, las tropas nacionales –encabezadas por el ejército sublevado, falangistas, carlistas y la Guardia Civil– avanzaron a fines de octubre de ese año desde el sur de Cádiz hacia el norte y nordeste de la provincia.



Fernando Sigler es doctor en Historia y profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Olvera. Como coordinador de la investigación histórica, señala que en su intento por escapar de las tropas sublevadas, mil personas huyeron hacia la zona donde se encontró la fosa. El investigador estima que una cantidad similar permaneció detenida en el Cortijo de Marrufo, convirtiendo a esa finca en un centro de detención, tortura y exterminio masivo. Se cree que entre ocho y diez personas fueron detenidas a diario en un lapso de seis meses. “Los refugiados estuvieron en el valle de la Sauceda, último reducto de resistencia republicana en la provincia de Cádiz, hasta el 1º de noviembre de 1936, cuando la zona fue completamente ocupada”, apunta. Los bombardeos de la aviación nazi también dejaron su impronta, arrasando la Sauceda.



En Marrufo, una pequeña iglesia ofició de prisión para mujeres y niños. Los hombres fueron encerrados en otros edificios. Por la cantidad de ajusticiamientos practicados sin juicio previo, Sigler afirma que el período que se extiende entre noviembre del ’36 y marzo del ’37 se conoce como la época del “terror caliente”. “A través de testimonios y documentos históricos llegamos a la conclusión de que en Marrufo se produjo una matanza masiva, donde fueron asesinadas entre 300 y 600 personas”, calcula. “La propia documentación oficial del bando sublevado dice que hubo ‘una limpieza’ en la zona”, agrega.



Concretamente, la fosa común se encontró en una meseta, en forma de pendiente, situada a 250 metros de un caserío libre de vegetación. Según los testimonios, cuando finalizaban los fusilamientos se colocaban piedras encima de las fosas y cruces de hierro para señalar el lugar, pero con el tiempo fueron desapareciendo. La investigación demandó diez años de trabajo. El proceso de excavación se dividió en dos fases, señala Jesús Román, coordinador arqueológico de la búsqueda. En junio y agosto se hizo una exploración electromagnética de terreno con detectores de metales.



“Testimonios de familiares y testigos de la época indicaron que allí estaban enterradas personas fusiladas por las tropas franquistas durante la Guerra Civil”, sostiene el arqueólogo. En esta etapa, el objetivo fue localizar evidencias de presencia balística (vainas y proyectiles, tanto de armas largas como de armas cortas) que pudieran haber estado relacionadas con los fusilamientos. Entre casquillos y vainas se hallaron 70 piezas correspondientes a rifles máuser. También pirotecnia sevillana y de fabricaciones de Toledo, munición utilizada por el Ejército y las fuerzas sublevadas. El terreno explorado fue de cinco hectáreas, espacio similar al que podrían ocupar diez canchas de fútbol profesional.



Con los proyectiles y vainas a mano, se procedió a la apertura del terreno –a través de excavaciones de un metro por dos– para verificar la existencia de restos humanos. De cinco sondeos, dos dieron positivo. En ambos casos se encontraron restos humanos pertenecientes a cuatro personas, enterrados a una profundidad de 30 a 50 centímetros. Los arqueólogos también dieron con cráneos perforados por impactos de bala.



El proyecto finalizó una vez comprobada la existencia de la fosa común. No obstante, resta un proyecto de exhumación de mayor envergadura, que los investigadores estiman podría comenzar en junio de 2012. “Hace falta que en esta etapa el gobierno de España y la Junta de Andalucía se involucren más, pero con la mano y el corazón abiertos, para que los familiares cierren un duelo que ya lleva 75 años”, advierte el arqueólogo español. En diálogo telefónico con Página/12, el contador José María Pedreño no duda del uso que se le dio a la hacienda andaluza en el pasado. En este sentido, traza una comparación con los delitos cometidos por el terrorismo de Estado y las dictaduras en América latina: “Entre noviembre de 1936 y marzo de 1937, el Cortijo de Marrufo fue un centro de detención, tortura y ejecución utilizado como cuartel general de los golpistas. Las vejaciones que allí se cometieron podrían compararse con las aberraciones que tuvieron lugar tanto en Argentina como en Chile. Ha sido un lugar tan tétrico como la ESMA o Villa Grimaldi”.



http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-178097-2011-10-03.html

Una denuncia desde Argentina permite hallar en El Bierzo la fosa de ‘El Cesterín’


Leonoticias, 05/10/2011 - 6 Octubre 2011 Sus hijos inician en Argentina los trámites para exhumar el cuerpo de Antonio Fernández, represaliado en Villanueva de Valdueza al inicio de la Guerra Civil









Luis V. Huerga



Antonio Fernández González, ‘El Cesterín’, era un joven muy conocido en la zona. Con tan sólo 24 años fue fusilado pocos meses después del inicio de la Guerra Civil. Su historia dio el salto a Argentina, a través de sus dos hijos, que tiempo después decidieron poner en marcha una maquinaria administrativa internacional para hallar los restos mortales de su padre, que yacen, como miles de represaliados, en una fosa común, en su casa en Villanueva de Valdueza, a unos pocos kilómetros de Ponferrada.



En La Cortea, enterrado, ‘El Cesterín’, hijo de un conocido cestero en el municipio de San Esteban de Valdueza, ha esperado tres cuartos de siglo para poder descansar en paz, después de haber perdido la vida en los inicios de aquella guerra. Una historia que se inició el 9 de octubre de 1936, el día de su fusilamiento, que ha pasado por Argentina y que, a través del trabajo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), puede tener un final algo más digno a lo largo de estos días.



En el año 1942, la mujer de ‘El Cesterín’ falleció. Sus dos hijos emigraron en los 50 a Argentina, como lo hicieron muchos bercianos y, desde allí, interpusieron una causa abierta por los “crímenes del franquismo” en al Corte Superma de Justicia de Argentina para iniciar los trámites de búsqueda del cadáver de su padre, enterrado en una fosa a más de 10.000 kilómetros de distancia.



“En los dos pueblos, Villanueva y San Esteban, la historia es muy conocida. Es un crimen que la gente conoce muy bien”, ha explicado el vicepresidente de la ARMH, Marco González. Sin embargo, es desconocido si ‘El Cesterín’ tenía algún tipo de filiación política o si pertenecía a la gestora municipal, que el 23 de septiembre fueron fusilados en masa. Se dice que Antonio Fernández logró escapar en un primer momento, aunque después fue apresado y fusilado.



“Bueno y trabajador”



En el año 2008, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica logró hallar y exhumar esa fosa, donde se encontraban enterrados los cuerpos de los miembros de la gestora, aunque entre ellos no se encontraba el cuerpo de ‘El Cesterín’.



“Dicen que era un hombre bueno y trabajador”, asegura Marco González, apuntado a los testimonios que hasta ahora la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha recabado sobre este caso entre los vecinos del municipio. La historia de ‘El Cesterín’ ha vuelto ahora a la actualidad de la comarca, una de las más conocidas que ha dejado la guerra en El Bierzo, por lo que ha sido más fácil ubicar el lugar exacto en el que se encuentra su fosa, en la que sólo yace su cadáver.



Historias que llevan a otras historias



De hecho, los hijos de ‘El Cesterín’, desde Argentina, enviaron a la ARMH un mapa donde se les indica “el lugar exacto”. Ellos estarán presentes durante los trabajos de exhumación de la fosa de su padre.



Además, a raíz de la investigación de esta historia, se sabe que “uno o dos kilómetros más allá”, existe otra fosa “muy grande”, compuesta de varias “sacas”, con un número indeterminado de cuerpos de ajusticiados que podrían haber sido asesinados en La Cortea, después de haber sido trasladados desde Villablino o Toreno.



“Sabemos dónde está el lugar, pero no sabemos quiénes son ni qué identidades podemos darles”, ha explicado el vicepresidente de la asociación que continúa una labor en este lugar, después haber realizado exhumaciones recientemente Joarilla de las Matas y un intento, de momento frustrado de hallar represaliados en Alcalá del Valle (Cádiz).



http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Una-Denuncia-Ante-Argentina-Permite-Hallar-En-El-Bierzo-De-L-vn81353-vst306