HOMENAJE DE LOS ARTISTAS A LOS PRESOS DEL FRANQUISMO

Homenaje de los artistas a los presos del franquismo

Más de treinta cantantes, actores y escritores brindan sus canciones y palabras a los represaliados de la dictadura en un acto en el Palacio de Vistalegre de Madrid.

Efe Un nutrido grupo de cantantes, actores y escritores ha rendido un homenaje con "unas pocas palabras, unas pocas canciones y mucho cariño" a ex presos y represaliados del franquismo, en un concierto celebrado en el Palacio de Vistalegre de Madrid.


Con estas palabras ha expresado su agradecimiento a los artistas, al término del concierto, el presidente de la Asociación de Ex presos y Represaliados Políticos Antifranquistas (AERP), Gervasio Puerta, a la vez que ha animado a los jóvenes a tomar el relevo en la lucha por la libertad "porque cuantos más seamos, más difícil será que nos la arrebaten".


Más de una treintena de artistas han participado en las casi dos horas y media de un concierto organizado por la AERP para recordar la importancia de la libertad -una de las palabras más repetidas durante la noche- y mostrar su "respeto y agradecimiento" a los que "dieron tanto y tan poco recibieron".


Actores como Lola Herrera, Nuria Espert, Álvaro de Luna, Juan Diego, Natalia Dicenta, Aitana Sánchez-Gijón o Pilar Bardem han leído textos de escritores como Luis Martín-Santos, Alberti, García Lorca, Machado o Blas de Otero, intercalados entre las actuaciones de los cantantes, y bajo la coordinación de José Carlos Plaza.


La primera ovación de la noche la ha cosechado Víctor Manuel -uno de los platos fuertes junto a Ana Belén y Miguel Ríos-, que ha inaugurado el concierto con el tema "Asturias", al grito de "libertad en una noche de verano", y ha continuado con "Cómo voy a olvidarme".


Entre ambas canciones, Fran Perea y María Botto han leído un manifiesto en el que expresaban la "admiración" y "gratitud" de los artistas a los presos y represaliados por el régimen franquista, por su "tenacidad e incansable e indoblegable defensa de la libertad que se prolongó durante casi cuarenta años", para que sepan que "no sufrieron en vano".


El rap de El Chojín y el hip hop de La Excepción, así como el cantautor Luis Ramiro y Kepa Junkera, han animado a bailar a un público en el que se daban cita hasta cuatro generaciones -padres, hijos, nietos y bisnietos-.


Sin embargo, el momento más emotivo de la noche ha llegado cuando Luis Eduardo Aute, que había sido recibido con una fuerte ovación, ha interpretado a capella "Al Alba", tema que ha sido coreado por todo el auditorio.


También José Antonio Labordeta se ha referido a ese momento del día, al interpretar una "albada guerrera que lucha por que regresen los que dejaron su tierra" y que se canta cuando sale el sol, "que es el momento en el que normalmente también sale la libertad".


Escritores como José Saramago, Vicente Molina Foix, José Luis Sampedro o Manuel Rivas han querido sumarse al reconocimiento que el mundo de la cultura ofrecía a los ex presos y represaliados franquistas, mediante cartas leídas por los actores.


Miguel Ríos y su saludo "un poco de blues y república" cosechó una gran ovación entre un público mejor "que diez goles de España en vena", en el que abundaban las enseñas republicanas y que no dejó de corear vivas a la república en toda la noche.


Un texto de Juan Goytisolo leído por Juan Diego, la actuación de Ana Belén y la lectura de una catarata de citas sobre la libertad y el artículo primero de la Constitución de 1978, han sido el preludio de un final de concierto en el que todos los participantes han interpretado a coro el tema "La muralla".


Mientras los artistas saludaban desde el escenario, el público, totalmente entregado pese a los problemas de sonido que se repitieron varias veces durante la noche, se ha despedido con "La Internacional" y ha continuado entonando gritos de "viva la libertad" por las calles de Carabanchel.


Este concierto ha puesto el broche final a una jornada de homenajes, que comenzó con una recepción del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y continuó con una comida de confraternización entre los ex presos y represaliados de las distintas Comunidades Autónomas, celebrada en la localidad de Rivas (Madrid).
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